Jueves 10 de abril de 2014
SEMBRANDO LA
PRIMAVERA VÍA SMS
Por: Sergio Alejandro Gómez.
Mientras la USAID sostiene que la creación de una «red social»
destinada únicamente a usuarios cubanos no era parte de una operación
clandestina contra Cuba, la Red Voltaire presenta a sus
lectores un artículo publicado en La Habana por Sergio Alejandro Gómez. Este
periodista cubano señala que, en el marco de lo que hasta la propia
Casa Blanca ha querido presentar como «discreción», la USAID
hizo todo lo posible por esconder el origen de su candorosa «red social»
a todo el mundo, incluso a sus potenciales usuarios en Cuba.
Pocos podían imaginar lo que se escondía tras los cientos de miles de
mensajes de textos enviados a los celulares cubanos con temáticas inocentes
como deporte y cultura en un servicio llamado «Zunzuneo»
La agencia estadounidense Associated Press (AP) reveló este jueves un
complejo plan del gobierno de Estados Unidos para promover la subversión en
Cuba a través de las nuevas tecnologías.
El objetivo de Zunzuneo era lanzar una red de mensajería que pudiera llegar
a cientos de miles de cubanos usando «contenido no controversial»:
noticias de fútbol, música, huracanes y publicidad. Ya lograda esa meta
se enviaría a esos usuarios mensajes de contenido político para incitar a
los cubanos a crear convocatorias en red, concentraciones masivas que pudieran
desencadenar una «primavera cubana».
Los periodistas de Associated Press (AP) Alberto Arce, Desmond Butler y
Jack Gillum consultaron para su reportaje más de 1 000 páginas de
documentos sobre el desarrollo de Zunzuneo, verificaron de forma independiente
el alcance y los detalles del proyecto (como números de contratos federales y
nombres de candidatos) a través de bases de datos de acceso público, fuentes
del gobierno y entrevistaron a algunos usuarios. La investigación develó una
red de empresas-fachadas, servidores en varios continentes para ocultar el rastro
de los mensajes y contratistas independientes para llevar a cabo el
trabajo.
Los fondos de Zunzuneo provenían directamente de la Agencia Internacional
de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) –una entidad que se financia
con dinero federal. Pero los informes a los que tuvo acceso AP reflejan que uno
de los principales objetivos de los ejecutores era evitar que
se conociera la participación de Washington.
«No se mencionará en lo absoluto la participación del gobierno de
Estados Unidos», dice un informe de Mobile Accord, uno de los contratistas
de Zunzuneo. «Es totalmente crucial para el éxito a largo plazo del servicio
y garantizar el cumplimiento de la misión.»
Los inicios de
Zunzuneo
Los autores de la investigación precisan que no está claro si
el plan comenzó con la USAID o en Creative Associates International,
una empresa de Washington con fines de lucro que ha recibido cientos de
millones de dólares en contratos con el gobierno de Estados Unidos.
El equipo de Zunzuneo comenzó a operar desde América Central con equipos de
informáticos contratados por Creative Associates.
Una de las piedras angulares del plan de Zunzuneo fue el acceso a una
base de datos con la información y los teléfonos de los usuarios de Cubacel.
«Para la AP no está claro cómo los números de teléfono fueron conseguidos,
aunque los documentos parecen indicar que se hizo de manera ilícita.»
Los responsables de Zunzuneo usaron los números telefónicos así obtenidos
para crear una base de «suscriptores». Creative Associates concibió
la lista como el punto de partida para hacer llegar su mensaje a los jóvenes
cubanos, a quienes la USAID consideraba «más proclives al cambio político».
«Debemos aumentar gradualmente los riesgos», propuso la USAID en un
documento citado por la AP.
El equipo de contratistas y subcontratistas de la USAID creó un portal de
Internet paralelo al servicio de mensajes de texto [SMS], de manera que los
cubanos pudieran suscribirse, interactuar entre ellos y enviar mensajes gratis.
Paula Cambronero, investigadora de la empresa contratada Mobile Accord,
comenzó a crear una amplia base de datos sobre los suscriptores con información
como género, edad, «receptividad» y «tendencias políticas».
La USAID creía que la información demográfica de la presunta
disidencia podría ayudarlos a enfocar otros programas en Cuba y «maximizar
las posibilidades de extender nuestro alcance».
Levantando el
vuelo
En febrero del 2010 se presentó el proyecto acabado de Zunzuneo a los
usuarios y comenzó la campaña de mercadotecnia. En 6 meses consiguió
25 000 suscriptores.
A principios del 2010 Creative Associates decidió que Zunzuneo era tan
popular que su equipo en Centroamérica no era lo suficientemente
sofisticado para gestionarlo y pasaron a crear «una versión a escala de
Twitter». Con el fin de crear lo que llamaron «una estrategia
discreta», acudieron a otro joven experto en tecnología, James
Eberhard, presidente de Mobile Accord, una empresa de Denver.
Un memorando de Mobile Accord decía:
«Si se descubre que la plataforma es o ha sido apoyada
por el gobierno de Estados Unidos, no solo nos arriesgamos
a que Cubacel cierre el canal, sino que ponemos en riesgo la credibilidad
de la plataforma como fuente de información confiable, de educación y de empoderamiento.»
Para ocultar el rastro, decidieron entonces crear empresas fachadas en
Europa y el Caribe. Los documentos citados por los periodistas indican que
las compañías pantallas permitirían a Zunzuneo distanciarse de Washington para
que «el rastro del dinero no termine en Estados Unidos».
«El equipo de gestión de Zunzuneo no tendrá conocimiento
del origen real de la operación; como máximo, sabrán que Mobile Accord
creó la plataforma», expresó un memorando de la compañía. «El
equipo de gestión no puede tener duda o preocupación alguna sobre la
participación del gobierno de Estados Unidos.».
Pero el dinero no era lo único que les preocupaba. Tenían que ocultar
el origen de los mensajes de textos, según documentos y entrevistas con
miembros del equipo.
El grupo de contratistas instaló servidores en España, Irlanda y las
Islas Caimán para procesar los textos, y contrató a una empresa española
llamada Lleida.net para enviar a Cuba los mensajes
sin su información de identificación.
Además, la investigación cita a Carlos Sánchez Almeida, abogado
especialista en leyes europeas de protección de la información [privada], quien
dijo que estos detalles revelados violan las leyes españolas de protección de
la privacidad. El equipo de Zunzuneo había recopilado de manera
ilegal información personal de una lista de teléfonos a la que había enviado
mensajes no solicitados a través de una plataforma española.
«La liberación no autorizada de información es delito, y usar esa
información para crear una lista de personas por su afiliación política está
completamente prohibido por la ley española», dijo Almeida, quien
agregó que también viola un acuerdo de protección de la información [privada]
firmado en el año 2000 entre Estados Unidos y la Unión Europea .
La operación se encontraba frente a un problema sin solución. En una
evaluación detallada, Creative Associates dijo que Mobile Accord había ignorado
la sustentabilidad del proyecto. [La empresa con fines de lucro] «se sentía
cómoda recibiendo fondos del gobierno de Estados Unidos que mantenían a flote
la compañía».
A mediados del 2012, Zunzuneo se esfumó tan misteriosamente como había
aparecido. Los usuarios que trataban de entrar al portal, ya inexistente,
eran dirigidos a una página de Internet para niños con un nombre similar.
Una operación
secreta e ilegal
Según el reportaje de AP, los usuarios del programa nunca supieron que
el proyecto fue creado por una agencia de Estados Unidos vinculada al
Departamento de Estado, ni que los contratistas estadounidenses estaban
reuniendo datos personales sobre ellos para algún día usar esa información con
fines políticos.
Por otra parte, las leyes estadounidenses exigen autorización del
presidente [de Estados Unidos] y una notificación al Congreso para
realizar cualquier operación secreta.
Intentando defenderse, Washington dijo este jueves que la creación del
«Twitter cubano» por parte del gobierno [estadounidense] era
un programa de «desarrollo», y no una
operación secreta, según declaraciones del portavoz de la Casa
Blanca, Jay Carney.
[El portavoz de la Casa Blanca] se justificó diciendo que el gobierno
de Estados Unidos intenta ser «discreto» cuando trabaja en «entornos
no permisivos» como es el caso de Cuba, para proteger a los «practicantes
y al público», y que se trataba de un «programa de democracia».
Sin embargo, AP indica que personal de diferentes comisiones legislativas
de supervisión del Congreso ya se había quejado anteriormente de que
la USAID gestionaba programas secretos sobre los que no ofrecía
detalles.
«El dinero que Creative Associates invirtió en Zunzuneo se asignó
públicamente a un proyecto no especificado en Pakistán, según
información gubernamental. Pero no hay ninguna prueba de que los fondos
se gastaron.»
Patrick Leahy, presidente del subcomité del Senado sobre el Departamento de
Estado y Operaciones en el Extranjero, aseguró a la prensa que él no tenía
conocimiento de lo que sucedía y calificó el programa como estúpido.
Caricatura de
Adán
El escándalo destapado por las revelaciones de AP corrobora la alerta que
hiciera recientemente el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de
Cuba sobre los métodos de la Guerra No Convencional recogidos por la
Circular de Entrenamiento 18-01 del Ejército de Estados Unidos.
En referencia a lo acontecido durante los últimos meses en países como
Ucrania y Venezuela, el presidente Raúl Castro declaró en la clausura del
Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba:
«Estos hechos confirman que dondequiera que haya un gobierno
que no convenga a los intereses de los círculos del poder en
Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos, [ese gobierno]
se convierte en blanco de las campañas subversivas.»
Fuente: Granma (Cuba)
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